En Esencia el perfume a medida, un regalo diferente

Psicología del aroma En Esencia
La aromaterapia surge como disciplina sobre 1920 con René M. Gatefossé. Fascinado por los efectos curativos de los aceites esenciales (AE), tras recuperar milagrosamente su mano quemada con la aplicación de AE de lavanda, captó el enorme potencial de estos extractos, desarrollando así sus investigaciones en aromaterapia. Surgieron otras investigaciones: Couverour en Francia, Penfolf en Australia y Gatti y Cajola sobre los efectos psicológicos de los AE, en Italia.
Valnet, que utilizó extensamente los AE como médico, publicó en 1964 “la práctica de la aromaterapia”, creando una escuela con cientos de médicos practicantes en Francia. Una de sus alumnas, Marguerite Maury, enfatizó el uso terapéutico de los AE a nivel psicológico, con impacto en el comportamiento y en las emociones. En su libro “el secreto de la vida y de la juventud” propone el concepto de “prescripción individualizada”, utilizando una combinación única y personalizada de AE que armonizara la naturaleza física y psicológica –mental y emocional- del paciente, equilibrando y normalizando a la persona, impulsando así la práctica de la psicoaromaterapia o aromapsicología.
Es incuestionable que los AE tienen importantes efectos psicológicos en el ser humano, debido a la naturaleza de nuestro sentido del olfato. Un estímulo olfativo llegá más rápida y directamente a nuestro cerebro que cualquier otro. Se procesa en el sistema límbico, con el que está directamente conectado. Es el centro de nuestras emociones y regula toda la química comportamental (neurotransmisores y hormonas). Aquí se encuentra también el hipotálamo o “centro del placer”, relacionado con los comportamientos instintivos y con el aprendizaje humano.
Existen numerosas evidencias sobre cómo los aromas impactan en nuestra conducta, nuestras actitudes, capacidades y emociones.